Disco duro:
Capacidad: Se mide en gigabytes
(GB). Es el espacio disponible para almacenar secuencias de 1 byte. La
capacidad aumenta constantemente desde cientos de MB, decenas de GB, cientos de
GB y hasta TB.
Velocidad de giro: Se mide en
revoluciones por minuto (RPM). Cuanto más rápido gire el disco, más rápido
podrá acceder a la información la cabeza lectora. Los discos actuales giran
desde las 4.200 a 15.000 RPM, dependiendo del tipo de ordenador al que estén
destinadas.
Capacidad de transmisión de
datos: De poco servirá un disco duro de gran capacidad si transmite los datos
lentamente. Los discos actuales pueden alcanzar transferencias de datos de 3 GB
por segundo.
MEMORIA USB:
Samsung Electronics, ha anunciado
que ha desarrollado la tecnología necesaria para producir dispositivos de
memoria USB de hasta 128 Gb de capacidad.
La compañía surcoreana logró
desarrollar memoria USB basada en tecnología de 30 nanómetros (un nanómetro equivale
a la millonésima parte del milímetro), lo que permitirá concentrar mayor
información en menos espacio gracias al nuevo hardware de 64 Gb.
Este avance supondrá una nueva
generación de tarjetas de memoria USB con capacidad para almacenar hasta 80 películas
en alta resolución, o llevar tu sistema operativo favorito, o porque no,
varios, o miles de discos de música.
El dispositivo USB tendrá como
principal destino el mercado de telefonía móvil, las cámaras digitales y los
reproductores de música, y creará un volumen de negocio de 20.000 millones de
dólares en los próximos tres años, según Samsung.
La primera memoria de 256 Mb fue
creada en 1999, Samsung ha doblado la capacidad de almacenamiento cada año.
Sólo debemos esperar que asiente
el mercado y podremos disfrutar de productos de esta índole a un precio
asequible.
USB 3.0
Presentado en el año 2008. Está
en pleno auge de transición entre dispositivos USB 2.0 y USB 3.0.
La principal novedad técnica del
puerto USB 3.0 es que eleva a 4,8 Gbps (600 MB/s) la capacidad de transferencia
que en la actualidad es de 480 Mbps. Se mantendrá el cableado interno de cobre
para asegurarse la compatibilidad con las tecnologías USB 1.0 y 2.0.Si en USB
2.0 el cable dispone de cuatro líneas, un par para datos, una de corriente y
una de toma de tierra, en el USB 3.0 se añade cinco líneas. Dos de ellas se
usarán para el envío de información y otras dos para la recepción, de forma que
se permite el tráfico bidireccional, en ambos sentidos al mismo tiempo. El
aumento del número de líneas permite incrementar la velocidad de transmisión
desde los 480 Mbps hasta los 4,8 Gbps. De aquí se deriva el nombre que también
recibe esta especificación: USB Superveloz. La cantidad de corriente que
transporta un cable USB 1.x y 2.0 resulta insuficiente en muchas ocasiones para
recargar algunos dispositivos, especialmente si utilizamos concentradores donde
hay conectados varios de ellos. En USB 3.0, se aumenta la intensidad de la
corriente de 100 miliamperios a 900 miliamperios, con lo que pueden ser
cargadas las baterías a una mayor velocidad o poder alimentar otros componentes
que requieran más potencia. Este aumento de la intensidad podría traer consigo
un menor rendimiento energético. Pero pensando en ello, USB 3.0 utiliza un
nuevo protocolo basado en interrupciones, al contrario que el anterior que se
basaba en consultar a los dispositivos periódicamente.El aumento de líneas en
USB 3.0 provoca que el cable sea ligeramente más grueso, un inconveniente
importante. Si hasta ahora los cables eran flexibles, con el nuevo estándar
estos tienen un grueso similar a los cables que se usan en redes Ethernet,
siendo por tanto más rígidos.Afortunadamente, igual que pasa entre USB 1.1 y
USB 2.0 la compatibilidad está garantizada entre USB 2.0 y USB 3.0, gracias al
uso de conectores similares, cuyos contactos adicionales se sitúan en paralelo,
de forma que no afectan en caso de usar algún puerto que no sea del mismo tipo.
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